El problema del transporte, especialmente el tráfico, en Lima es evidente. Somos el país con mayor congestión
vehícular de la región, “Hay 12 personas por cada vehículo. En Colombia son 10, en Venezuela y Ecuador son 7,
en Chile, Argentina, Brasil y México, son entre 3 y 3.7”, detalló Claudia Ortiz, gerente de negocios de
Hyundai (2019).
Lamentablemente, los desplazamientos que hacemos a diario, con mayor intensidad previo a la pandemia, tienen
un impacto tanto en nuestra calidad de vida como en nuestro entorno. Es por ello que debemos repensar la forma
en la que nos movilizamos y priorizar las prácticas de movilidad sostenible.
¿Qué es la movilidad sostenible?
La movilidad sostenible comprende un conjunto de procesos y acciones orientados a conseguir el uso de forma
eficiente y socialmente responsable de los distintos modos de transporte tanto de particulares como públicos.
Es una forma de transporte que mejora la salud, el ambiente, la calidad de vida de las personas y que, a su
vez, estabiliza el cambio climático en las ciudades (Banco Mundial, 2017).
Esto implica hacerle frente a las desigualdades en el acceso al transporte digno, prevenir los
accidentes de tránsito, disminuir el uso intensivo de combustibles fósiles, reducir las emisiones masivas de
gases de efecto invernadero, así como la contaminación atmosférica y acústica ocasionada por el parque
automotor.
En el contexto actual por la pandemia del COVID-19 ha propiciado que más personas utilicen
vehículos alternativos, como bicicletas, patines, scooters, entre otros, para desplazarse de un lugar a otro,
pues esta práctica los ayuda a mantener el distanciamiento social.
Pero cabe preguntarnos, ¿es posible lograr una movilidad sostenible en el país? Expertos apuntan
que sí, siempre y cuando contemos con una planificación estructurada, colaborativa y participativa. Algunas
primeras acciones es el poder integrar sistemas de transporte público (SIT), así como brindar espacio a
transportes no motorizados como las bicicletas, scooters y otros vehículos eléctricos.
¿Cuáles son los beneficios que trae la movilidad sostenible?
A nivel ambiental, los beneficios son múltiples, pues con la reducción del número de vehículos
particulares en circulación se disminuiría la concentración de material particulado fino (PM2.5) y las
emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte. De igual forma, se reducirían las altas
concentraciones de dióxido de carbono (CO2) que provocan la reducción de la fotosíntesis en las plantas,
proceso por el cual se purifica el aire de nuestra ciudad.
Asimismo, el optar por vehículos alternativos disponibles en casa, como las bicicletas, patines,
scooters, entre otros, no solo se disminuiría la contaminación atmosférica de la ciudad, también se reducirían
las probabilidades de complicaciones respiratorias para las personas contagiadas de COVID-19, ya que se ha
comprobado que el riesgo se incrementa con altos niveles de contaminación en el aire.
Otro beneficio de la movilidad sostenible es el impacto positivo para la salud que trae consigo
el esfuerzo físico de manejar bicicleta o caminar. De igual manera, esto permite evitar los espacios de
aglomeración, como los buses o taxis.
¿Qué opciones encontramos en Lima de movilidad sostenible?
A la fecha, Lima cuenta con una red de ciclovías en funcionamiento de aproximadamente 227 km. Puedes encontrar
el mapa de ciclovías de la ciudad
aquí.
Asimismo, en Lima contamos con algunas opciones de alquiler de vehículos no motorizados, como son los scooters
eléctricos y las bicicletas públicas.
En el caso de los scooters eléctricos tenemos la opción de Bee (
https://www.beeperu.pe/) y Grin (https://www.grin4u.pe/),
quienes te alquilar el scooter por una suscripción mensual para su uso personal.
Por el lado de las bicicletas públicas contamos con la red de bicicletas Lima Citybike (https://www.citybikelima.com/). Lamentablemente, aún nos falta ampliar el
alcance de estas bicicletas que actualmente se encuentran únicamente en Miraflores.
Todavía tenemos como ciudad mucho por avanzar, pero tenemos una gran oportunidad para transformarnos cada vez
más en una ciudad con movilidad sostenible. ¿Tú te animarías a probar alguna de estas modalidades? ¿Qué opinas
que se podría hacer?