Tomás Silva Berenguel
Gerente de Estrategia de Inversiones – SURA SAFI
tomas.silva@sura.pe
Como todos sabemos, Wall Street, desde el siglo XX,
se ha convertido en el centro de los mercados
financieros a nivel mundial. Esta calle del Bajo
Manhattan, en la ciudad de Nueva York, que debe su
nombre al muro de madera y lodo construido por los
colonos holandeses en 1652 como defensa ante un
eventual ataque de los indios o de los ingleses, y
que estos últimos derribaran en 1699, alberga a la
Bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange, NYSE
en inglés). El emblema de Wall Street es el toro de
bronce de 3,200 kilos, símbolo de los mercados al
alza. La calle Wall Street da también nombre a uno
de los periódicos financieros más prestigiosos e
influyentes en el mundo, el Wall Street Journal.
Para que una empresa pueda listar sus acciones en el
NYSE debe de cumplir con muchos requisitos,
relacionados principalmente con el tamaño de la
compañía, el número de accionistas que tiene y su
salud financiera. En el año 2007, el NYSE se fusionó
con Euronext, y en el 2008 con el American Stock
Exchange (AMEX), la tercera bolsa más grande de
EEUU. El NYSE Euronext es, actualmente, la principal
plaza financiera mundial, alrededor del 80% de los
valores estadounidenses se negocian a través de este
mercado. Una petición que hizo el Congreso de los
EEUU para que realizara un estudio sobre la
seguridad de los mercados, y que detectó la poca
transparencia en los mercados no regulados y la
necesidad de su automatización, dio origen, en 1971,
a la segunda bolsa más grande de los EEUU: el NASDAQ
(National Association of Securities Dealers
Automated Quotation). Pensada inicialmente para
compañías de pequeña y mediana capitalización, pero
con un ritmo de crecimiento importante, hoy el
Nasdaq incluye a grandes empresas de alta tecnología
en sectores como software, electrónica,
comunicaciones, informática y biotecnología, dentro
de los miles que negocian diariamente sus acciones
en los 24 mercados en los que el Nasdaq opera en
distintos países. Es la bolsa de valores electrónica
más importante del mundo. Cuenta con cámaras y
depósitos de seguridad que permiten tener el mayor
volumen de intercambio de acciones por hora.
Las bolsas de valores de los distintos países tienen
sus propios índices bursátiles, que suelen actuar
como una especie de barómetro de la economía del
país. Un índice bursátil es un indicador que muestra
la variación de un conjunto de activos que reúnen
determinadas características. Charles Henry Dow,
fundador del Wall Street Journal, crea en 1,887 un
índice compuesto por las mayores 12 empresas
industriales americanas de la época, el Dow Jones
Industrial Average (DJIA) que, en la actualidad,
está compuesto por 30 valores y sigue siendo un
referente de la bolsa de EEUU. En 1923, la firma
Standard & Poors introdujo un índice que cubría 233
empresas. En 1957 este índice se extendió para
incluir a las 500 compañías más grandes de EEUU,
dando origen al S&P 500, considerado como el índice
más representativo del mercado de acciones de
Estados Unidos, y como un referente de tendencias de
la economía norteamericana. El Nasdaq Composite es
el otro índice de referencia más seguido por los
inversionistas, y agrupa a las más de siete mil
empresas de todo el mundo que cotizan en el mercado
Nasdaq. Otros índices bursátiles importantes son el
Financial Times Stock Exchange (FTSE 100), que
agrupa a las 100 empresas más importantes que
negocian en la bolsa de Londres, el Cotation
Assistée en Continu (CAC 40) de la bolsa de Paris,
el Deutscher Aktienindex (DAX 30) de las 30
compañías más grandes de Alemania que cotizan en la
bolsa de Fráncfort, el Nikkei Heikin Kabuka (Nikkei
225) compuesto por los 225 valores más importantes
que cotizan en la bolsa de Tokio y el Shanghai Stock
Exchange Composite (SSE), que incluye a las empresas
que negocian en la bolsa de Shanghái.
El CME Group es el mercado financiero de opciones y
futuros más grande del mundo. Opera en Chicago,
Nueva York y Londres. Los contratos de derivados
negociados en este mercado incluyen futuros y
opciones en acciones, monedas, energía, productos
agrícolas, tasas de interés, metales preciosos,
condiciones climáticas, bienes raíces, entre otros.
Es producto de la fusión en el 2007 del Chicago
Mercantil Exchange (CME) y el Chicago Board of Trade
(CBOT). Y, al año siguiente, anunció la adquisición
del New York Mercantile Exchange (NYMEX) y el
Commodity Exchange (COMEX), con lo que se consolidó
como uno de los mercados financieros más grandes del
planeta.
Nota: El presente artículo, así como la opinión
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